Las casas son nuestro santuario personal y es que es el lugar donde vamos a pasar más horas y donde vamos a descansar y desconectar de todas las preocupaciones. Muchas veces una casa puede tener un estilo poco definido o anticuado que nos hacen que no acabemos de amar nuestras casas. Por eso un buen lavado de cara hará que la vuelvas a amar como el primer momento. Esta vivienda unifamiliar se encuentra en una urbanización a las afueras de Palma de Mallorca, sus propietarios buscaban hacer una gran ampliación y romper con el estilo mediterráneo poco definido para darle ese toque moderno que deseaban. Esta reforma la ha llevado a cabo Alejandro Palomino, conocido cómo uno de los arquitectos más mordernos. Su estilo moderno, abierto, natural y minimalista no deja indiferente a nadie y es que cada vez son más los que aprecian sus trabajos. Una imagen vale más que mil palabras La primera impresión es muy importante ya que esta te hará tener una idea de que esperas encontrar dentro. El material clave del proyecto es la luz, por eso observamos grandes ventanales en distintas orientaciones para aprovechar al máximo la luz natural. En cuanto a los materiales, siendo fiel a las tradiciones mallorquinas Alejandro optó por el uso de piedra tratada, haciendo contraste con elementos blancos, haciendo así que no se viese una fachada con toque rústico sino moderna y escultural.